"El cuerpo expresa lo que las palabras no pueden decir." The body says what words cannot. Martha Graham (Bailarina y coreógrafa estadounidense)
Estuve años intentando decidirme. Estuve años bailando encerrada en mi cuarto. Moviendo el cuerpo al compás de la música, aislándome de los problemas y de una infancia poco fructífera. La música y la poesía fueron en ese entonces, la única vía de escape hacia mi desarrollo como mujer, la única vía posible para ser feliz, para expresarme, para sentirme, la única respuesta, el cable a tierra, la apertura a muchas preguntas que también estaban descansando allí.
Y en un momento rompí el esquema, y adulta, decidí entrar a una Academia, y desde ese momento mi sentido de las cosas ha cambiado.
La expresión cobró fuerza y le dio sentido a la forma, y la danza dejo de ser un medio para convertirse en un fin de superación, desarrollo y crecimiento espiritual.
Empecé a sentir en mis movimientos libres y espontáneos, tensos y relajados un medio de vivir. Una forma, un estilo de hallarse. Arraigada a nada, simplemente siendo. Improvisar, descubrir, aprender a escuchar, a interpretar, a disociar, a discernir fueron la consigna de una mujer intentando descubrir a una bailarina.
Y en ese entorno me liberé de las ataduras del espacio, de las personas, de los hechos y las cosas. Y esto se convirtió en el impulso de mis movimientos y me llevo a creer ser parte del aire de fundirme con el viento, de no saber quién es uno y otro, de confundir mi cuerpo con el universo.
A entender que todo es una cosa sola, que lo único que hacemos en todo lo que nos rodea es hallarnos a nosotros mismos.
"El bailarín del futuro será aquel cuyo cuerpo y alma hayan crecido tan armoniosamente juntos que el lenguaje natural del alma se habrá convertido en el movimiento del cuerpo humano.
El bailarín no pertenecerá entonces a nación alguna sino a la humanidad". Asadora Duncan
El bailarín no pertenecerá entonces a nación alguna sino a la humanidad". Asadora Duncan
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